Los primeros 1000 días
Se conoce como 1000 días al período de tiempo que comienza con el embarazo y termina cuando el niño cumple 2 años. Toma este nombre debido a que cuando se suman los días que cumple en promedio un embarazo más los días que abarca un período de dos años suman un total de 1000 días. Durante este tiempo existe un rápido crecimiento físico y mental de los niños. Tan sólo, durante el primer año de vida, su peso al nacer se triplica, para los dos años, su estatura se duplica y su cerebro se desarrolla hasta alcanzar un 80% de su peso adulto. Una mala nutrición durante el embarazo afectará el desarrollo del bebé, lo que contribuirá a que tenga un peso menor al esperado, un crecimiento deficiente y otras formas de desnutrición. Es de suma importancia prevenir la aparición de desnutrición durante los 1000 días, debido a que el daño ocasionado es irreversible, incluso si la desnutrición se controla.
El Dr. Abel Albino, presidente de la Fundación CONIN, es un gran defensor de los “primeros años de vida” como la fase más dinámica en el proceso del crecimiento de un niño, dijo: “El mejor alimento para el niño en los primeros 1000 días es la leche materna: tiene que tener los primeros 200 días de lactancia materna exclusiva y ojalá mame hasta los 2 años, pero a partir de los seis meses debe empezar con la alimentación complementaria”.
La desnutrición
La desnutrición es un estado patológico provocado por la falta de ingesta o absorción de alimentos. Esta condición patológica se diferencia de otros tipos de enfermedades porque es producida por el déficit de nutrientes necesarios para el funcionamiento, crecimiento y mantenimiento de las funciones vitales del cuerpo. La desnutrición, además de consumir las reservas musculares y grasas del cuerpo, retrasa el crecimiento y afecta de manera considerable el sistema inmunológico, razón por la cual puede ser causa de otras patologías.
Hay un umbral en torno al nacimiento de un niño que determinará toda su vida. Los primeros 1000 días, considerados desde la gestación y hasta los dos años, son la oportunidad que tendrá de desarrollar todas sus potencialidades. Por el contrario, quienes no cuenten en esa etapa con los requerimientos necesarios, tendrán su desarrollo y vida condicionados, ya que lo que no se logra en ese período de tiempo, ¡es irrecuperable!
El impacto fundamental será a nivel cerebral, con lo cual, y ya desde los primeros pasos, el aprendizaje no será el mismo, y a partir de esto, las chances de desarrollarse adecuadamente e insertarse en la vida social y laboral se verán afectadas.
Está claro que según la condicion socioeconómica de cada familia, esta afecta las chances que cada niño tendrá a futuro.